Collar Tesoros del Amazonas

El ojo de tigre es también uno de los 12 cristales maestros. Se transforma de forma natural a partir del ojo de halcón, por lo que sus propiedades curativas son en parte idénticas a las del ojo de halcón. Cura las enfermedades oculares y antiguamente se utilizaba contra los maleficios. Tiene efectos beneficiosos sobre el sistema nervioso y las inflamaciones nerviosas, estimula las funciones cerebrales, aumenta la concentración y ayuda a tomar decisiones difíciles. También puede ayudar en la esquizofrenia y la epilepsia. Aumenta la energía y el coraje, hace que el proprietario sea optimista y elimina los problemas de la autoestima. Mejora los trastornos esqueléticos, es un analgésico eficaz y elimina la hiperactividad suprarrenal. Equilibra las energías yin y yang, elimina los síntomas de la depresión.

El mineral hematites se utiliza desde la antigüedad para favorecer la formación de sangre y detener las hemorragias. De ahí le viene el nombre de «piedra de sangre». Aporta fuerza y firmeza a su poseedor. En particular, ayuda a recuperarse de enfermedades graves y garantiza la formación de sangre y células sanas. En uso prolongado, normaliza la presión sanguínea, purifica la composición de la sangre y regenera la función cerebral. Mejora el suministro de oxígeno al organismo y estimula la absorción de hierro en el intestino delgado.

El efecto de la Perla se manifiesta en belleza y feminidad. Esta maravillosa joya puede despertar y fortalecer nuestras cualidades femeninas y suaves, nuestro lado pasivo, receptivo y aceptador. Es un símbolo de pureza y luz que viene de las profundidades. Simboliza la transformación, la elevación de las cosas negativas a positivas, la transición de la oscuridad a la luz, el ciclo eterno y el fallecimiento que lo acompaña. Puede fomentar la aceptación y una actitud amorosa y pacífica hacia los acontecimientos que nos rodean. Puede ayudar a sacar a relucir la calma y la paz profundas, la luz dentro de nosotros en todas las situaciones oscuras y difíciles. Puede recordarte que debajo de la superficie, en lo profundo y más allá del sufrimiento y el dolor, podemos encontrar la paz mental. En la imperfección podemos encontrar la perfección mediante la aceptación y la reconciliación.